Ahí están de nuevo la última noche del año, sentados el uno frente al otro con las campanadas de fondo.
Ella, ha deseado esta cita día a día desde la última, en él solo se aprecia la concentración propia del juego o la estrategia.
No se ha dado cuenta como lo mira, ese sonrojo involuntario cada vez que sus miradas se cruzan o algún que otro suspiro, le pasan desapercibidos.
Ella solo desea ser la protagonista de esas miradas furtivas hacía el teléfono.
Pero la esperada llamada pone en jaque la magia del momento. Y es que, yo soy el alfil de este tablero aunque no la única ficha de un juego.
Micro para el reto de escritura de enero de Escribir jugando
Me gusta tu historia, Eris. Ese enamoramiento, quizás no correspondido, ese juego a tres bandas y que todo esté narrado desde el punto de vista de una de las piezas del ajedrez: el alfil. Eso ha sido muy ingenioso.
ResponderEliminarMuchas gracias por tu participación :)
¡Besos!
¡Hola! ^^
ResponderEliminarMe ha gustado mucho ^^
¡Un abrazo!
P.D. Acabo de descubrir el blog y ya te sigo. Te invito a pasar por el mío :P